Llevando casado solamente dos meses, llegó al Líbano, acompañando a su marido. Cuando por necesidades del trabajo conoció a aquel tuareg que se consideraba rey del desierto, sintió unas extrañas emociones. Después fue secuestrada por ese mismo hombre, diciendo que no la dejaría en libertad hasta que le diese un hijo. En esta terrible situación, la joven empezó a conocer el motivo por lo que lo hacía. Se dio cuenta del pasado de su esposo y a pesar de su terrible situación, empezó a sentir sentimientos muy contradictorias hacia su raptor.
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